Todos tenemos, en mayor o menor grado, ese irreprimible deseo de comunicar al exterior que existimos y que tenemos una vida de ensueño (-o no tanto-) en la que, los hijos, esos pequeños tesoros, ocupan un papel sumamente importante de nuestras vidas. Ese orgullo paterno o materno, es humano que se traslade al núcleo de familiares y allegados más próximo dado que, para muchas personas, no basta con el hecho de vivir la maternidad o la paternidad en estricta intimidad sino que esa historia debe ser contada y, además, compartida….